La Ley Orgánica 1/2025 introduce una obligación que transformará la práctica jurídica en los próximos meses: antes de presentar una demanda civil o mercantil, será necesario acreditar que se ha intentado un Mecanismo Alternativo de Solución de Conflictos (MASC).
Este cambio, de carácter estructural, busca reducir la litigiosidad y fomentar la resolución extrajudicial de los conflictos. Sin embargo, para muchos pequeños despachos de abogados y administradores de fincas, la principal dificultad no reside en la norma, sino en cómo implementarla de forma eficiente y con garantías jurídicas.
A continuación, se ofrece una guía práctica para implementar el MASC en un despacho pequeño, evitando errores formales, optimizando recursos y asegurando un cumplimiento riguroso ante el juzgado.
Ventajas de implementar el MASC en pequeños despachos
El cumplimiento del MASC no solo es un requisito legal, sino una oportunidad para reforzar la imagen profesional del despacho y mejorar su relación con clientes y contrarios.
Entre las ventajas más destacadas se encuentran:
- Cumplimiento normativo seguro: garantiza que la demanda no será inadmitida por falta de intento de resolución previa.
- Prevención de conflictos y subsanaciones: los juzgados valoran especialmente la documentación clara y trazable que acredite el intento de acuerdo.
- Ahorro de tiempo y costes: en algunos casos, el conflicto puede resolverse durante esta fase, evitando un procedimiento judicial innecesario.
- Reforzamiento de la imagen profesional: demostrar diligencia y proactividad transmite confianza al cliente y al juzgado.
Además, cuando las comunicaciones previas son gestionadas por un tercero neutral y especializado, la credibilidad del proceso aumenta notablemente. Desde la perspectiva del potencial demandado, recibir una comunicación de una entidad independiente —no del propio abogado contrario— genera una mayor disposición al diálogo y reduce la tensión. Y ante el juzgado, la intervención de un tercero imparcial refuerza la apariencia de objetividad y la seriedad del intento de MASC.
Pasos esenciales para implementar el MASC en un despacho pequeño
1. Identificar los asuntos que requieren MASC
El primer paso es determinar en qué procedimientos la Ley Orgánica 1/2025 exige un intento previo de resolución alternativa. La mayoría de asuntos civiles y mercantiles estarán afectados, especialmente reclamaciones de cantidad, incumplimientos contractuales o conflictos de arrendamiento.
2. Escoger el tipo de MASC adecuado
La norma permite distintas modalidades: mediación, conciliación, negociación directa o comunicación formal acreditada. Lo fundamental no es tanto el formato, sino poder demostrar que se ha realizado un “esfuerzo razonable” para resolver el conflicto antes de acudir al juzgado.
3. Establecer un protocolo interno de actuación
Cada despacho debería contar con un protocolo claro y homogéneo para esta fase previa. Un procedimiento estándar evita errores, facilita la trazabilidad y ahorra tiempo. Debe incluir qué tipo de MASC se utilizará, quién lo gestionará y cómo se conservará la documentación acreditativa.
4. Acreditar las actuaciones realizadas
Uno de los aspectos más relevantes del nuevo marco legal es la prueba documental del intento de resolución. Las comunicaciones deben poder acreditarse con fecha, contenido, destinatario y respuesta (si la hubo). Este punto resulta crítico: si no se demuestra adecuadamente, el juzgado podría inadmitir la demanda.
Aquí es donde contar con un tercero neutral cobra especial relevancia. Cuando las comunicaciones son emitidas y registradas por una entidad independiente, se evita cualquier sospecha de parcialidad y se asegura una trazabilidad completa. Para el juzgado, esta intervención de un tercero sin interés en el litigio constituye una garantía de objetividad; para el destinatario, una señal de profesionalidad y transparencia.
5. Valorar la externalización del proceso
Para los despachos pequeños, en los que el tiempo y los recursos son limitados, externalizar la gestión del MASC en CertiDEMANDA puede ser la forma más práctica de cumplir con la ley. Delegar esta fase en un tercero que se dedique profesionalmente a gestionar mecanismos de resolución extrajudicial permite:
- Cumplir con los plazos sin retrasos.
- Liberar al equipo interno de tareas administrativas.
- Contar con documentación formal y certificada.
- Reforzar la neutralidad del proceso ante el juzgado.
En definitiva, se trata de un modelo de colaboración técnica, donde el despacho mantiene el control jurídico del asunto, pero delega la parte operativa y acreditativa del MASC en una entidad especializada.
Herramientas y recursos para gestionar el MASC con eficacia
Implementar un sistema de MASC no tiene por qué implicar una inversión compleja. Existen plataformas y servicios profesionales que permiten gestionar todo el proceso de forma automatizada, documentada y conforme a derecho.
Estas soluciones actúan como tercero independiente que se encarga de enviar las comunicaciones, realizar los seguimientos y emitir un certificado final con trazabilidad completa.
Para los despachos, esto representa una gran ventaja: se cumple la ley con rigor, se garantiza la neutralidad y se evita cualquier sospecha de interés en el conflicto. Además, el hecho de que las comunicaciones provengan de un tercero neutral genera, en muchos casos, una mejor predisposición del destinatario a responder o negociar, lo que contribuye a la finalidad última del MASC: reducir la litigiosidad.
Conclusión: un cambio de cultura jurídica asumible y beneficioso
La Ley Orgánica 1/2025 no pretende complicar la labor de los abogados, sino fomentar una cultura de resolución responsable de los conflictos. Para los pequeños despachos, la clave está en adoptar un enfoque práctico: establecer un protocolo claro, apoyarse en herramientas fiables y, cuando sea conveniente, contar con un tercero especializado que actúe con neutralidad y garantice la validez del proceso.
De esta forma, se cumple la ley con total seguridad jurídica, se evita carga de trabajo innecesaria y se refuerza la confianza tanto del cliente como del órgano judicial.
Cumple la Ley 1/2025 con seguridad y sin carga adicional
Implementar el MASC en tu despacho es más sencillo de lo que parece si se hace con método y con apoyo profesional. Delegar la gestión en un tercero neutral y especializado permite cumplir con los nuevos requisitos legales sin alterar la operativa interna, ofreciendo además una garantía de objetividad que el juzgado y las partes valorarán positivamente.
Cumplir con el MASC no solo es una obligación, sino una oportunidad para demostrar que tu despacho actúa con rigurosidad, transparencia y compromiso con la buena práctica jurídica.
Externaliza ya tus MASC en CertiDEMANDA y céntrate en la estrategia